APRENDIENDO AMAR A MI CÓNYUGE

El matrimonio requiere un proceso de enamoramiento totalmente diferente al del noviazgo. ¿Qué significa esto? que cometemos el error de creer que amamos y conocemos totalmente a la persona con la que nos vamos a casar, cuando lo que generalmente vemos y conocemos en este periodo son las cualidades positivas, valores y detalles inesperados de los cuales nos enamoramos, pero este amor por lo general es efímero y sin bases profundas como las que necesita el matrimonio, por esta razón muchas parejas cuando se casan en vez de mejorar, se van en picada y empiezan a vivir una pesadilla.

Debemos recordar que amar es una decisión y no un sentimiento; en el noviazgo sentimos un gusto y un deseo por nuestra pareja, pero al momento de casarnos, primero debemos tomar día decisión de amar a nuestra pareja como Dios nos enseña a hacerlo "Esposos amen a sus esposas como Cristo amó a su iglesia y se entregó por ella" Efesios 5:25 "Pero así como la iglesia esta sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo de sus maridos en todo" Efesios 5:24

Para lograr una entrega total hacia nuestra pareja, es necesario amar a Dios, amarnos a nosotros mismos y tomar la decisión cada día de amar a nuestro cónyuge, y para ello debemos conocer y aplicar la palabra de Dios en nuestras vidas, para poder entender que amar es dar sin esperar nada a cambio,  es reconocer que nos equivocamos, es orar por nuestra pareja todo el tiempo, es perdonar las veces que sea necesario, es aceptar los errores de nuestra pareja, es querer ser mejores cada día, es vivir en pro de la felicidad del otro, es agradecer cada mañana por estar a su lado, y por todo lo que hace a diario por ti.

El amor matrimonial se cimienta con pensamientos positivos, palabras amorosas y buenas acciones.

Por Constanza Alarcón