¿SOMOS UNA "PAREJA FELIZ"? 8 TIPS PARA DESCUBRIRLO
El psiquiatra y consultor Mark Goulston, realizo un estudio en el cual indica que compartir algunos hábitos es propio de las parejas felices.
¿Cuáles son los hábitos de las parejas felices? Recordemos que un hábito es una acción que se realiza de manera repetitiva, en la mayoría de las ocasiones, sin pensar. Un hábito se establece al realizar una misma acción durante 21 días; la acción saldrá de manera automática para el día 22.
Describiremos algunos de los hábitos presentes en las parejas felices. Hay muchos más, cientos de ellos. Sin embargo, estos son algunos de los más frecuentes:
Saludarse en la mañana: El saludo ha sido siempre una muestra de amabilidad y educación dentro de las relaciones personales. Siendo también la relación amorosa una relación personal, viene bastante bien saludarse cada vez que llegan a casa, se encuentran en algún lugar, o simplemente al despertar.
Ir a la cama juntos: Ir a la cama al mismo tiempo abre espacios de comunicación. Quizá si llegas y tu esposo (a) está dormido (a) dejes para mañana aquello que estabas pensando de regreso a casa. Si la situación se repite la día siguiente, dejaras de verlo importante y no se lo dirás. Este hábito también beneficia la afectividad y la sexualidad.
Buenas noches: Darle las buenas noches es, en sencillas palabras, desearle un excelente descanso. Las presiones del día, las responsabilidades, las situaciones del trabajo y todo lo inherente al hogar, nos generan cansancio. Escuchar que nuestra pareja desea que tengamos una buena noche, puede liberarnos de un pensamiento de cansancio o crear una emoción que mitigue el estrés del día.
Caminar de la mano: Es frecuente ver que los esposos andan en la calle sin tomarse de las manos. Tomarse de las manos crea una sensación de compañía y de protección. Además es una muestra de respeto y de afecto hacia la pareja.
Hacer las tareas del hogar juntos: Las realización de las tareas del hogar han sido un problema para muchas parejas. Para las parejas felices estas se tornas más divertidas. Hacerlas juntos, les permite idear nuevas formar de organizar, de cambiar y de darle nueva vida a la casa. Además, el trabajo se hace más rápido y tienen más tiempo para compartir alguna otra actividad.
Llamarse: Hoy en día “el tiempo no alcanza”; al menos eso se oye decir a la mayoría de las personas. Pero muchas parejas se toman un minuto de esa apretada agenda para llamar o enviar un mensaje a su esposo (a) y recordarle lo mucho que lo/la ama. Cuando uno no puede llamar por x o y razón, el otro llama, pero el “te amo” o el “te quiero” no se quedara en los pendientes del día.
Hablar bien del otro: Las parejas felices también tienen discusiones y algunas diferencias. Sin embargo, estos altercados no son objeto de conversación entre familiares, amigos o compañeros del trabajo, como pretexto para mostrar lo malo de su esposo (a). Cuando tienen discusiones no se culpan el uno al otro, y procuran por no hablar mal de la situación, ni de ninguno de ellos.
Por Daniel Gómez.
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