EL MATRIMONIO Y EL DERECHO A LA PRIVACIDAD PERSONAL


Muchas personas creen que en el matrimonio la privacidad y la intimidad no deben existir, y una de las razones de dicha creencia es que toman de manera literal el versículo bíblico que dice:  “Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre para unirse a su esposa y los dos serán un solo ser” (Efes. 5:31). Sin embargo este versículo se escribió de una forma simbólica, y se refiere directamente a la indivisibilidad del matrimonio. De la misma forma que un ser humano no puede dividirse en dos y convertirse en dos seres, así mismo, el matrimonio es un “solo ser” que no puede dividirse; no subsiste con un solo conyugue.

Bajo esta premisa bíblica, es natural entender que aunque estén unidos en matrimonio no pueden perder su identidad. Sabemos que cada persona es un mundo, con costumbres, gustos y formas de pensar totalmente diferentes, y en ningún momento el matrimonio pretende obviar o inhibir la expresión personal de cada uno. De esto hablaremos en un artículo posterior. Lo que realmente debes entender es que tu pareja tiene derecho a un espacio único y propio donde pueda encontrarse consigo mismo e interactuar con su mundo interior; espacio que usted mismo debe tener sin interferencia de su pareja. Con esto no estoy diciendo que tengan que aislarse y vivir un matrimonio distante, lo que quiero decirle es que hay un espacio de privacidad, intimidad e interacción consigo mismo, el cual debemos respetar en todo momento.

Antes de preguntarse porque su esposo (a) no le permite ver el correo electrónico, es fundamental que comprenda el concepto del respeto en pareja y la aplicabilidad que tiene en su matrimonio. Esto le permitirá entender que el correo electrónico es algo personal, y que como pareja, es importante respetar ese espacio virtual. No crea que el hecho de no darle acceso es porque tiene algunas cosas que ocultar, o porque está teniendo citas online. Recuerde que la confianza es uno de los pilares en los que se sustentan todas las relaciones humanas, incluso la economía se sustenta en la confianza que las personas depositamos en los mercados.

Por lo tanto, es mejor depositar más confianza en nuestra pareja y permitirle que tenga ese espacio libre y único para sí mismo, y si usted no lo tiene, entonces cree ese espacio para usted mismo(a). Robe una pequeña porción del tiempo del matrimonio para dedicarse a usted mismo. Cabe  aclarar que este espacio sea para enriquecimiento personal y no para hacerse daño, como consumir drogas, alcohol, o actividades que pongan en riesgo su vida.

Puedes leer nuestro articulo la internet en la vida de pareja.

Por Daniel Gómez.
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