MATRIMONIO FELIZ
Con ese pensamiento nos arriesgamos a entregar nuestra vida y a buscar forjar un futuro diferente al lado de alguien especial. Pero como seres humanos, nos dejamos cautivar por las banalidades del mundo que prometen felicidad, muchas veces momentanea, pero que la tomamos sin importar perder todo lo que hemos construido con tanto esfuerzo.
Para hacer un matrimonio feliz, debes establecer las bases en la fe, en un Dios amoroso que nos sustenta y nos da fuerza para sostener tan maravillosa y delicada empresa como lo es el matrimonio. esta conexión espiritual debe mantenerse todos los días, para evitar que nos desviemos del camino de Dios. Es en nuestra creencia en Dios donde reposa el matrimonio en primera estancia. Es importante clamar por ayuda, y que mejor ayuda que el creador del mismo, el autor del matrimonio.
La felicidad matrimonial radica en el afecto. El amor es un ingrediente sin el cual la receta del matrimonio feliz jamas sera posible. Porque el amor dentro del matrimonio deja de ser importante para convertirse en vital, es a través de el que podemos dar todo de nosotros en pro de la felicidad de la otra persona, gracias a el podemos hacer sacrificios y cambios jamas pensados, con tal de ver sonreir a nuestra pareja y hacerle más agradable la vida, cada vez que el sol despierte al alba. Por otra parte la comunicación desempeña un papel fundamental, ya que aqui es donde convergen la fe y el amor para planear nuevos proyectos, para hablar, para dialogar, para resolver las diferencias, para expresar sus sentimientos y para entenderse en todo momento.
Las discusiones de pareja en muchos casos son iniciadas por malos entendidos, que aunadan a una mala comunicación, incluso pueden llevar al divorcio, por lo tanto, busquemos a Dios, amemos cada dia a nuestro (a) conyugue, comuniquemonos mejor y así estaremos abriendo las puertas a un matrimonio Feliz.
Por Daniel Gómez
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