PRINCIPIOS Y VALORES FAMILIARES

De niños aprendemos de nuestros padres y familiares más cercanos los Principios y Valores que nos regiran por largo tiempo o quizas por toda nuestra vida, debido a que las enseñanzas en los primeros años de vida quedan grabadas en nuestra mente casi que de forma inconciente, razón por la cual estos años de nuestra vida son muy importantes, no es lo mismo aprender algo por tu propia cuenta de adulto, que aprenderlo en tu infancia de las personas que amas y son tu ejemplo a seguir. 

Según los expertos, los niños y jóvenes felices se distinguen por contar con una buena autoestima, optimismo y un sentido de autocontrol, características que deberiamos desarrollar todos en la etapa de la infancia, con el fin de garantizar una convivencia sana. Los padres pueden enseñar a sus hijos a pensar de manera positiva, a buscar el lado soleado del camino y a convertirse en personas cálidas, tranquilas, seguras de sí mismas y, por ende, felices.

A continuación compartimos algunas recomendaciones para lograrlo:

1. El amor:  Es muy respetable la creencia religiosa de cada ser humano, el hecho es que si en un hogar enseñasen a los hijos que Jesús es el camino, la verdad y la vida para llegar al Padre que es Dios, eso lo aprenderian a corta edad y tendrian una gran ventaja respecto a quienes debemos aprenderlo por nuestra propia cuenta, saber que el amor a Dios es generador de felicidad y que el amor es el sentimiento más fuerte y hermoso que podemos dar a los demás es de gran utilidad, ya que muchas veces llegamos a ser adultos sin saberlo, y son muchas las frustraciones y dificultades que pasamos antes de aprenderlo. El amor te da la fortaleza para creer en lo que no ves y para superar todo tipo de obstaculos.

2. La Solidaridad: Enseñarle a los niños que son parte valiosa de la sociedad, que pueden compartir con los demás lo poco o mucho que tienen, los libra de ser egoistas o sentir enviadia por los demás, sentimientos negativos que nos alejan de la felicidad. 

3. El Positivismo: Todo lo que nos pasa en la vida lo podemos recibir de dos maneras: negativa o positivamente, una persona positiva genera una buena autoestima y se siente bien consigo mismo, porque aprende a verle la parte bella a la vida; pero esto depende en gran parte de como nos enseñan de niños a percibir el mundo y a las personas que nos rodean, aveces nuestros padres sin querer nos llenan de miedos e inseguridades que con el transcuerso del tiempo se fortalecen y nos generan conflictos emocionales negativos. 

4. La alegría: Crecer en un ambiente de risas, donde se cuentan chistes, hacen bromas, cantan y disfrutan en familia es de gran importancia. La risa es tan buena para los niños como para los adultos, no cuesta nada y llena el alma de alegría, inclusive es bueno para la salud física: cuando reímos liberamos la tensión y absorbemos más oxígeno, las personas más alegres son las más jovenes no solo fisica sino mental y espiritualmente.

5. Reconozca sus esfuerzos con Amor: No diga tan solo “muy bien hecho”, cada vez que sus hijos realizan una hazaña o progresan en algo importante para ellos. Muestre su entusiasmo con un gran abrazo, un beso, un te quiero, yo sabia que podias, hágalos sentir como ganadores, dandoles confianza. Pero, jamás exceda su reconocimiento cuando se trata de algo sencillo, cuando cumplan con una obligación cotidiana que deben hacer; no tiene sentido dar premios por todo porque entonces su valor quedará devaluado.

6. La Comunicación. Nada hace más feliz a un niño que conseguir la atención absoluta de sus padres. Para ellos significa que lo que les está sucediendo es importante. Los niños se dan cuenta perfectamente cuando no les ponen cuidado. Los padres deben estar siempre dispuestos a escuchar a sus hijos y hablar al mismo nivel, claro esta con respeto, utilizando palabras y frases fáciles de comprender, deben ser directos y no andar con rodeos para no confundirlos y jamás gritar o maltratarlos fisicamente por algo que hagan, deben aprender a corregirlos a través del dialogo para que no se vuelvan con el tiempo personas deprimidas o agrasivas.

7. No esperar la Perfección: Todos los padres desean que sus hijos sean los mejores en todo y, por ello, cuando algo no sale bien se enojan, demuestran su descontento y los subestiman, haciendolos sentir en ocaciones fracasados. Esto lo hacen quizás sin darse cuenta pero lo único que consiguen es que los niños se vuelvan inseguros, teman al fracaso y se conviertan en adultos problemáticos.

Cuando nuestro espiritu esta feliz y lleno de amor, cada celula de nuestro cuerpo lo expresa con gestos, palabras y comportamientos a quienes nos rodean y por ende va a generar un ambiente agradable y lleno de paz.


Por Cony Alarcón
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