5 SEÑALES DE QUE TU MATRIMONIO ESTÁ EN PROBLEMAS
El matrimonio establece el compromiso entre un hombre y una mujer que se aman y desean compartir sus vidas para siempre. A través del tiempo muchas parejas consideran que el amor se ha acabado y que sólo la costumbre es la que los mantiene unidos, por lo que su convivencia se vuelve difícil, y cada día que pasa se acerca más a la separación o al divorcio; y esto no ocurre en un día o una semana. El deterioro de la relación marital es paulatino y en muchas ocasiones, por motivos que en un principio parecieron insignificantes. Si existe algo que no le gusta de su esposo (a) es mejor empezar a dialogar sobre el tema y no esperar a que la “enfermedad” avance para después andar en busca de la panacea para el fracaso conyugal.
En este artículo te presentamos 5 señales que te permitirán saber si tu matrimonio está presentando algún tipo de problema.
1. Te sientes mejor solo (a) que con tu pareja: El confort y la comodidad de estar lejos de tu pareja no es normal dentro de un matrimonio que se ama. Si bien es cierto que a veces deseamos estar solos y tomarnos un tiempo para nosotros mismos, la sensación es muy diferente a la que experimentamos cuando nos sentimos libres porque la otra persona no está. En la primera situación, llega un momento en el que deseamos volver a estar con nuestra pareja y nos alegramos de que suceda, pero en la segunda la persona se estresa cuando la pareja va a regresar.
2. Discuten frecuentemente: Es normal que de vez en cuando se presenten diferencias en el matrimonio; pero cuando esas diferencias son reiterativas y frecuentes, ya es un indicio de que algo no funciona bien. La falta de tolerancia es un iniciador de los altercados entre las parejas. El amor te hace tolerante con tu pareja, y te permite aprender a manejar las diferencias, en vez de luchar contra ellas.
3. Se ha perdido la comunicación: La comunicación es uno de los tres pilares del matrimonio, y si dicho pilar está débil, la estructura matrimonial puede colapsar en cualquier momento. Cuando los esposos no se comunican puede haber un ambiente que no motiva a preguntar cómo está la pareja, cuales son los planes para el año siguiente… no se motivan a indagar sobre la pareja. Discutir no es comunicarse.
4. Se dicen palabras hirientes: Las palabras no se las lleva el viento, por el contrario, cortan como una espada de doble filo. Hay una canción que dice: “ y no hay estocada más grande que el acero de una voz”, para referirse al daño que puede hacer una palabra. Cuando llegan al punto de los insultos, es porque el respeto se ha perdido, y tras él, la tolerancia, la paz, y la armonía.
5. No se interesan en compartir: “Si nos vemos bien, y si no nos vemos, mejor”. Lamentablemente muchas parejas usan esta frase, y no precisamente como una broma, sino como la realidad que viven. Cuando una relación matrimonial no encuentra una motivación en tomar tiempo para compartir juntos, están abriendo las puertas a la desintegración del hogar. Esta es una señal muy clara de que deben hacer cambios rápidamente y no dejar que el matrimonio se desplace cuesta abajo.
Por Daniel Gómez
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