EL ESPOSO IDEAL

Quizá se haya preguntado cómo sería la persona ideal, algo así como un esposo (a) rondado la perfección. Como personas, tendemos a no valorar a quien está a nuestro lado, siendo mas común en los hombres que en las mujeres, por que en ellos se crea mas fácilmente un inconformismo respecto a la mujer que han elegido, respecto de las demás mujeres que “cumplen” con los prototipos socialmente establecidos, que van desde cuerpos esculturales hasta posesiones materiales y cuentas bancarias de cifras elevadas. También sucede en las mujeres, donde hombres millonarios y atractivos roban la mirada de muchas de ellas.

Sin embargo esos idealismos son superficiales. El dinero no determina la calidad de la persona; el “don de gente”, como dicen en el argot popular de Colombia; es incapaz de dar humildad a la gente y de conservar un amor para toda la vida. Entonces, ¿Cómo es un esposo ideal?

Si estas casado (a) ya no tienes que hacer esa pregunta, porque ya tienes a esa persona ideal, porque tú has elegido, y aunque las cosas no marchen bien, te darás cuenta de ello en la medida en que te apoya y está ahí en las buenas y en las malas. Quizá sea muy poco expresivo (a), pero busca tocar sus fibras emocionales y comprender que realmente te ama y está dispuesto(a) a seguirte siempre.

Si no estás casado (a), no busques personas que cumplan “algunos requisitos” para llegar a ese ideal de pareja que deseas. No existen parámetros del esposo (a) ideal, dado que todos somos diferentes. Quizá si yo fuera un fumador, un requisito podría ser que mi esposa fuera fumadora para evitar diferencias.

En sencillas palabras, la persona ideal es aquella que te apoya, que te motiva a seguir tus sueños, que te ama, que te cuida, que te protege y que decide compartir contigo toda su vida; y estas características están en todas las personas, sin importar su estatus social, el valor  de su cheque, su profesión o el tamaño de su casa. 

Por Daniel Gómez.