6 SEÑALES DE QUE ALGUIEN NO SE QUIERE CASAR

Hoy en día, la falta de interés por el matrimonio no es sólo de los hombres. Conozco varias mujeres que me dicen “nunca me quiero casar”. Hay otras personas que no son tan abiertas en expresar su rechazo al matrimonio, pero que al conversar con ellas dan señales de que no se quiere casar. Veamos algunas señales que una persona que no se quiere casar, suele demostrar en lo que dice: 

Evadir el tema

Los familiares y amigos suelen preguntar, ¿Y para cuando es la boda? La persona que no desea contraer matrimonio desvía el tema, no hace mucho énfasis en él y busca rápidamente otro tema para que no se hable más de su “futura boda”. 

Esperar que mejore económicamente

Es una excusa muy frecuente. Tenemos en la idea que necesitamos tener mucho dinero para contraer matrimonio. Este tipo de personas buscan demostrar inconformidad con su situación económica con el fin de excusar la razón por la cual no se casa. 

Afirmar que no cree en el matrimonio

Es una frase muy evidente y directa a la misma vez. Esta frase es una expresión abierta y radical de quien rechaza el matrimonio rotundamente. 

Considerar que el matrimonio no es necesario

Las personas que no desean casarse se afanan por mantener muy bien la relación de pareja, buscando demostrar que el matrimonio no es necesario para ser felices y tener una buena familia. Suelen decir que están bien y que por ello el matrimonio no es necesario. 

Hablar mal de las parejas casadas

Este tipo de señal se manifiesta en personas que, por no querer casarse, exaltan los defectos de un matrimonio. Suelen resaltar las peleas diciendo: “están casados y pelean todo el tiempo”. Suelen ver las personas casadas como esclavas de su esposo (a). 

No hablan de un matrimonio futuro

Esta señal se puede detectar cuando uno habla con la persona y no se proyecta hacia el futuro con su pareja actual. No hablan de hijos y mucho menos de matrimonio. Cuando se le habla del tema, suelen verlo como muy lejano y decir “para que preocuparse por eso ahora”.

Por Daniel Gómez.