¿POR QUÉ LOS HOMBRES NO SE QUIEREN CASAR? 4 RAZONES…

Se ha dicho que el matrimonio no es para cobardes; quien se casa es un valiente. Esta frase es muy cierta, porque en el matrimonio vendrán tormentas fuertes, cambios inesperados, nuevas responsabilidades que se deben enfrentar con valentía. Es por ello que muchos hombres tienen miedo a contraer matrimonio. Por lo general, las mujeres sueñan con casarse y formar un hogar, mientras que el hombre le huye al matrimonio. ¿Por qué? Veamos algunas razones:

1. Temor a las responsabilidades maritales

El exceso de responsabilidad abruma a muchas personas, y el matrimonio conlleva una gran responsabilidad; y con el paso del tiempo se van aumentando. La inseguridad y la falta de madurez emocional incrementan el temor a contraer responsabilidades que comprometen su vida social y económica; y más aún cuando la idea de matrimonio la asocian inmediatamente con la de ser padres.

2. Perder la soltería y la comodidad

En estos tiempos en los cuales perder la soltería es peor que perder una gran oportunidad, el miedo a casarse aumenta considerablemente. El hecho de compartir la cama, la casa, el salario, y además tener que pagar una renta, es algo que genera miedo, puesto que la gente asocia soltería con comodidad. El que se casa quiere casa reza el dicho popular, y a muchos les da miedo dejar la casa de papá y mamá.

3. Miedo a fracasar en el matrimonio

Con los altos índices de divorcio las personas dudan de que el matrimonio aun sea para toda la vida. A muchos hombres les da miedo casarse porque creen que van a fracasar. Este miedo está alimentado por la inseguridad.

4. No quiere cambiar su estilo de vida

Los hombres pueden optar por no casarse ya que no quieren dejar la vida que llevan actualmente. Sienten una libertad para ir de fiestas, salir con los amigos, y viajar; libertad que deben cambiar en gran medida cuando se casan, ya que la esposa pasa a ser la prioridad en su vida. Este tipo de hombres conocen los cambios que se deben hacer cuando se casan, y por eso, prefieren no hacerlo. 

Por Daniel Gómez.