ALMA CORAZON Y VIDA – VALS

Compuesto por el peruano Adrián Flores Albán en el año 1948, ha sido una de las canciones más importante en el repertorio de la música hispanoamericana. “Pero el “vals” no es solo arenga, es pathos romántico con fuga de jarana. En la voz de Los Embajadores Criollos, que lo grabaron en 1952 a pedido de su autor, el sullanense Adrián Flores Albán, el ritmo ligero no le quita sentimiento a la pena de amor. Desde entonces, está en el repertorio de todo criollo y ha conocido singulares arreglos: Los Panchos y Lucho Gatica lo bolerizaron, Libertad Lamarque lo gorjeó con candor, Raphael lo cantó con sumo respeto y Django lo llevó a la balada con una particular emoción. Véanlo en You Tube en un concierto en vivo en el Luna Park de Buenos Aires con el público coreando las ‘tres cositas’. Y con Melendi, rockero español, el vals lema se hizo tema pop”, publicó el periódico peruano el comercio en su edición del 12 de febrero de 2012.

Lo verdadero de esta canción es que cada verso tiene un sentido. El compositor relata que el vals fue compuesto a una hija de un hacendado llamada Eva, mayor que él un año, la cual conoció cuando estaba al servicio del ejército en la ciudad de Tumbes. El primer verso: “Recuerdo aquella vez que yo te conocí, recuerdo aquella tarde pero ni me acuerdo de cómo te vi”, es porque la primera vez que la vió estaba borracho y sabía que era tarde. Quedó impactado por su hermosura y nacieron los siguientes versos: “Pero si te diré que yo me enamoré, de esos tus lindos ojos y tus labios rojos que no olvidaré”. Dado que la joven Eva tenía un pretendiente con mucho dinero, el joven escribió: “porque no tengo fortuna, esas tres cosas te ofrezco, alma, corazón y vida y nada más; alma para conquistarte, corazón para quererte, y vida para vivirla junto a ti”.

El compositor Adrián Flores, que el próximo 8 de septiembre cumple 89 años, dice que si se hubiera casado con ella no hubiese existido la canción. Aseguró que ella sabe que inspiró el vals: “ella lo sabe, me basta con eso” Afirmó al periódico el comercio.

La canción es una apología al verdadero amor, aquel que ofrece cuanto tiene sin medida, sin miramientos de lo material. 

Te dejamos la versión del trío mexicano los panchos. 

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