REDES SOCIALES Y RELACIONES DE PAREJA

Hoy en días las redes sociales ya dejaron de ser un círculo de amigos virtuales; gracias a ellas se han capturado miles de personas, se han judicializado y se han ido a la cárcel debido al material que publicaron o la ideología que propiciaron. Las relaciones de pareja no se quedan atrás. Según un estudios realizado en los Estado Unidos, Facebook ha contribuido a que al menos 28 millones de parejas se hayan separado por infidelidades,  mal entendidos, imágenes comprometedoras, comentarios que suscitaron algo más que celos y que sentaron las bases para descubrir infidelidades; y es que las personas en su afán de recibir aprobación de los demás acerca de lo que son, de cómo se visten, de las cosas materiales que compran, no miden el impacto que las imágenes tienen en la vida social real. El verdadero meollo del asunto es que todos subimos fotos personales porque nos gusta llamar la atención, recibir aprobación de cómo estamos, como nos sentimos, como nos vemos o como somos, aunque dichas aprobaciones vengan de personas que desconocemos en su totalidad, porque todo ello debemos sumar que le damos aceptar a cualquiera que nos envíe invitación.

He tenido la oportunidad de administrar cuentas de Facebook, Twitter y Google+, tanto de empresas como de personas, y es sorprendente la cantidad de mujeres que suben los tal “selfies” en posiciones que hacen dudar de su reputación, y no parece importarles los comentarios subidos de tono donde les faltan al respeto. Lo más sorprendente aún, es que cientos de ellas tienen una relación amorosa o un matrimonio. Más allá del machismo, debe haber un recato natural de la mujer hacia la sociedad, puesto que el cuerpo de la mujer debe ser guardado para su esposo, y el cuerpo del hombre debe ser guardado para su esposa, y lo digo porque los hombres también desean llamar la atención y recibir aprobación de todas sus publicaciones.

Un par de meses atrás, leía los comentarios de una mujer – muy hermosa debo admitirlo – que se quejaba porque aunque ella no publicaba imágenes provocadoras, los mensajes en el inbox estaban cargados de vulgaridades y comentarios soeces. Para ella, esto era motivo de frustración, pero aun así no dejaba de subir fotos. Yo me pregunto, ¿Por qué sigue subiendo fotos, alimentando la morbosidad de aquellos que ven cosas donde no las hay? Pero es que al parecer para ella, estar fuera de una red social es más grave que leer comentarios que afectan su parte emocional; y como ellas, hay miles de personas.

El respeto en las relaciones de pareja debe ir más allá de la realidad. Las redes sociales son un mundo virtual, pero es que ya medio mundo vive en él. ¿Cuántas veces te has quedado solo en una conversación porque tu interlocutor tiene que mirar que han publicado en los últimos 5 minutos? ¿Cuántas veces has dejado sola a tu pareja por estar compartiendo en redes sociales con personas incapaces de dar un abrazo, un beso o simplemente una sonrisa?  No digo que tienes que abandonar las redes sociales, solo que debemos tener más cuidado con lo que publicamos – de manera tal que no irrespetemos a nuestra pareja – y de evitar cambiar el tiempo en pareja por la virtualidad de las redes sociales.

El amor no nace simplemente con estar casados, dormir juntos o hacer el amor. Es algo que se construye día a día, y que jamás terminamos de construir, porque el amor viene de Dios, y por lo tanto es infinito.  Muchas personas creen que al escribir te amo en el perfil de su esposo (a) están construyendo amor, pero ¿no es mejor acercarse, darle un abrazo y decirle “te amo”? Nadie se enterará y por lo tanto nadie le dará un like por ello, pero estas recibiendo la aprobación de aquella persona que te ama y que ha decido entregarte su vida para siempre, ¿No es eso suficiente?

Personalmente, yo expreso mi amor en las redes sociales hacia mi esposa, pero por cada te amo que coloco en su muro de Facebook, le doy cientos de abrazos, besos y “te amos”, y es ahí donde puedo disfrutar de su risa, de sus emociones y de la gracia maravillosa que ella tiene, la misma gracia que tiene tu esposo (a) cuando tus ojos lo/la contemplan con amor y ternura.

Proliferemos el amor en la realidad, aquí y ahora. Busquemos un equilibrio entre el tiempo y el contenido que tenemos en el mundo virtual, versus el tiempo y la calidad del amor que tenemos para brindarle a nuestra pareja. 

Por Daniel Gómez. 
Con la tecnología de Blogger.