NEGACIÓN EMOCIONAL
Llevar un matrimonio y construir una vida feliz alrededor de
todo lo que nos rodea, no es una tarea fácil: requiere tiempo, dedicación y
esfuerzo para lograrlo. Sin embargo, la buena noticia es que es posible, y a la
vez resulta bastante interesante aventurarse en la vida de casados, ya que nos
enseña a ser mejores personas, fortalece nuestra parte espiritual y nos propende
la vivencia de experiencias sinigual.
Más allá de todo lo mágico y bonito del matrimonio, hay “enemigos”
tanto internos como externos que desean que el matrimonio se deslice cuesta
abajo a través de las pendientes del tiempo y la cotidianidad. El
distanciamiento es uno de los tantos factores que afectan el matrimonio, y puede
ser el primer factor visible y claro de una relación que empieza a enfrentarse
a la inclemencia del comportamiento humano, cuando la rutina dañina y las
obligaciones de la familia y el trabajo empiezan a robar tranquilidad. La incomprensión
parece ser una de las principales causas del distanciamiento conyugal, y es este
el terreno propicio para que germine la negación emocional, es decir, cuando el
esposo (a) se vuelve ciego (a) y cae en una inercia que le impide ver que sus
comportamientos, sus gustos, sus palabras y sus fallas dentro de la vida
matrimonial, generan dolor emocional para la pareja. En muchos casos esta negación emocional ocurre
de manera inconsciente, quizá debido a una falta de amor y comunicación; pero
existen casos donde realmente a la otra persona no le interesa abordar los
problemas que dañan su relación. En los dos casos, la negación emocional actúa
como un mecanismo de defensa que le permite a la persona dejar de reconocer
algunas fallas dentro de su vida conyugal.
Lastimosamente la negación emocional es un problema muy
frecuente en las parejas. A dicha negación la alimenta el egoísmo, el miedo al
cambio, el desamor, la falta de comprensión, la intolerancia, la inmadurez emocional,
las vivencias del pasado y la infelicidad, solo por mencionar algunos.
Con el fin de aclarar el concepto de la negación emocional,
relatamos brevemente dos ejemplos de dicho problema:
Ejemplo 1: Una mujer con más de una década de casada se siente
infeliz, pero no quiere reconocerla, porque siente que su esposo la ama. Los
pequeños aspectos que al principio fueron insignificantes ahora son grandes y
socavan su vida. El hombre es bromista y no mide donde hacer sus bromas por lo
cual en muchas ocasiones le ha hecho quedar en ridículo, lo que ha bajado su
autoestima. Sin embargo, ella se aferra al hecho de que él la ama, y asegura
que sus bromas no son malintencionadas. Una negación emocional bastante clara:
niega los problemas de infelicidad, autoestima y ridiculización justificando
los comportamientos de su pareja.
Ejemplo 2: Una mujer pierde atracción por su pareja en los
primeros 5 años de matrimonio. Ya no siente ese deseo hacia él y es más
costumbre que amor. Sin embargo no se atreve a comunicárselo a su pareja y
espera que él aborde el tema. Aunque el esposo se ha dado cuenta que hay una
falla en la relación, disimula como si no pasara nada, evade el tema y no
quiere ver el fondo del problema. En este ejemplo, la negación emocional le
permite crear una barrera para evitar enfrentarse a una situación latente.
Por Daniel Gómez.
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