ORGANIZA BIEN TUS FINANZAS PARA EL AÑO NUEVO

Cuando un año termina, las personas dan por finalizado una serie de ciclos, y se preparan para iniciar otros; estos ciclos van desde la vida amorosa hasta las perspectivas laborales, pasando, obviamente, por la economía. Aún estas a tiempo de planificar tus finanzas para el año 2017; a este año 2016 le quedan poco más de 36 horas.

1. CONTROLA TUS INGRESOS

Uno de los propósitos para el 2017 debe ser incrementar tus ingresos. Si no deseas cambiar de empleo, busca la manera de ofrecer servicios profesionales fuera del trabajo y ganar algo más de dinero.  Recomendación: no te sobrecargues de trabajo sólo por ganar más dinero.

2. HAZ UN PRESUPUESTO

Tener conciencia de cuanto gastas al mes te ayuda a controlar mejor tus ingresos. El presupuesto nos permite ser organizados y nos exige cumplimiento y fidelidad con los movimientos de dinero.

3. COMIENZA UN AHORRO

El nuevo año 2017 debe empezar con un ahorro. En esta fiesta de fin de año deje de comprar algo de pólvora o de licor, e inicie el ahorro con ese dinero que dejó de gastar. La cultura del ahorro se crea paso a paso. Empieza a ahorrar un 5% de tu salario, haz de cuenta que un nuevo impuesto y guárdalos. Trata de ir ahorrando cada vez un porcentaje mayor.

4. CONTROLA LAS TARJETAS DE CRÉDITO

El dinero plástico nos facilita la vida, pero hay que tener cuidado de cómo usarlas, ya que a veces creemos que no tienen límite, y nos embarcamos en una deuda alta con altos intereses. Trata de usar las tarjetas de crédito y haz un plan de pago para ese gasto. Cuando termines de pagar vuélvela a usar, siempre y cuando tengas un plan de pago.

5. SÉ MÁS GENEROSO

El gurú de las finanzas personales, Robert T Kiyosaki, aconseja dar en caridad parte de nuestros ingresos, basado en el pensamiento de la gente millonaria: hay que dar para recibir. Aparta algo de dinero mensual para ayudar a una fundación o para dar a aquellos más necesitados.

Poner en orden nuestras finanzas está basado en el principio del vivir mejor y disfrutar lo que tenemos en la vida,  y sobre todo tener la capacidad de ayudar a otros. La prosperidad no sólo se mide en términos económicos, sino también en nuestros principios y valores dentro de la familia y fuera de ella. 

Por Daniel Gómez