¿MATRIMONIO EN CRISIS?


"Ya es muy tarde para restaurar mi matrimonio, ya no está vivo; el fuego se ha apagado; Mi esposa voy a divorciarme"... decía un hombre frente a un sacerdote que le miraba fijamente.
-¿Aún la amas? Pregunta el clérigo. El hombre muy sorprendido lo mira y le dice:- Padre, ya le he dicho que nos vamos a divorciar.

-Sí, ya me lo dijiste, pero no te pregunté eso. Te pregunté que si aún la amas.
-No lo sé exactamente, pero creo que ya no tengo motivos para amarla. Responde el hombre.
Entonces el sacerdote le dice: ¿Has sentido que tu esposa es una bendición de Dios? ¿Alguna vez te has sentido afortunado de tenerla? ¿Te sentiste feliz cuando ella te dijo que “si” te entregaba su vida para siempre? ¿Crees que tu vida será más feliz sin ella?

Si nunca has visto a tu esposa como un regalo de Dios, o si nunca te sentiste afortunado de tenerla; si cuando ella te aceptó como esposo te sentiste triste, y si estas completamente seguro que tu vida será totalmente plena y feliz sin ella, yo te digo que te divorcies porque nunca la has amado en realidad. Pero si a alguna de esas preguntas tú respondes , es porque en algún momento tú decidiste amarla, y esa decisión dejaste de tomarla día a día, y es por ello que quizá el fuego del amor ha disminuido pero aún no se ha muerto, aun puede volver a encenderse; y el único que puede avivar ese fuego es cristo. Deja entrar a Jesús en tu corazón, y deja que su amor te devuelva el deseo de amarla, y no dejes de desearlo todos los días de tu vida.

No trates de entender el amor, porque el único ser de carne y hueso que lo ha logrado entender es Jesús, nadie más. Así que debes pedirle perdón, a Jesús y a tu esposa, por dudar y por dejar de tomar la decisión de amar día tras día. Mira al cielo, ora por ayuda y deja de ver el divorcio como una opción, porque lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.

-Pero a veces siento que no la amo. Dice el hombre.


-Sólo decida amarle, no solo en el cuerpo, sino también en el alma, y entonces podrás entender que tu esposa ha sido tu mejor elección. Recuerda, “el que halla esposa halla el bien” (Prov.18:22), no aleje el bien de tu vida...

Por Daniel Gómez
Con la tecnología de Blogger.