HABLAR Y ESCUCHAR: UNA FUERZA DE UNION MATRIMONIAL


Día a día son más las personas que están perdiendo la habilidad de escuchar. En las relaciones amorosas, generalmente se oyen entre sí, pero no se escuchan; y es de algo tan aparentemente simple, donde parten todos los problemas inherentes a la toma de decisiones, la estructuración de un plan de vida, las responsabilidades, los deberes, la expresión del amor y la trascendencia como pareja hacia un nuevo ciclo.  El escuchar hace parte de la comunicación efectiva: pilar del matrimonio y de cualquier relación de pareja.

Las palabras tienen el poder de marcar el punto final de una crisis, así como marcar el punto inicial de la misma. En la vida matrimonial desempeña un papel fundamental en la durabilidad y estabilidad de las emociones de cada uno de los esposos, principalmente en esos momentos donde la relación atraviesa por un momento crítico, o cercano a este. Por ello, hablar y escuchar se convierten en una fuerza de unión, muy necesaria en esta época donde las separaciones y los divorcios son cada vez más común; la comunicación verbal entre los matrimonios es relativamente baja, debido a múltiples factores que van desde las desigualdades culturales de género hasta los avances tecnológicos. 

Los matrimonios que tienen el hábito de hablar todos los días de diferentes temas, se conocen mejor el uno al otro, se comprenden mas, sus expresiones amorosas son más frecuentes, pasan más tiempo juntos, y resuelven situaciones adversas con mayor facilidad; sin mencionar su organización en el hogar y su planificación de actividades. Estos beneficios son el resultado de mejorar la comunicación verbal, y es natural entender, que mientras el hábito se mantenga, la relación se va fortaleciendo con el tiempo.

Hablar con su pareja y escuchar a su esposo (a) marcan el inicio de un matrimonio más fuerte para enfrentar las dificultades y los éxitos que se encontraran por el camino de la vida matrimonial. En nuestro articulo mejorando la comunicación matrimonial, podrás encontrar tres puntos muy útiles para comunicarnos mejor con nuestra pareja. 


Por Daniel Gómez
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