AFERRADOS AL PACTO


El matrimonio no es sólo decir "si quiero estar contigo hasta que la muerte nos separe"; es en realidad un pacto entre el esposo la esposa y Dios. El hace verdadero el pacto sin importar donde se lleve a cabo, porque Dios instauró el matrimonio y lo ha bendecido independientemente si ocurrió en una gran iglesia, en un templo evangélistico, ante un juez, en una playa o en una boda improvisada capilla a las afueras de ciudad.

El matrimonio es un pegamento que une almas, cuerpos y espíritus para realizar la voluntad de nuestro padre celestial. Como seres humanos hemos hecho un pacto con el, ¿Que pacto? el pacto de "amar y respetar, en la salud y en enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe? por eso los esposos deben aferrarse al pacto matrimonial como un hombre en Altamar se aferra a un salvavidas, porque es nuestro salvavidas cuando estemos presentes ante Dios. A diferencia de un contrato, el pacto tiene características que no hacen único. Por ejemplo, mientras un contrato obliga, el pacto matrimonial actúa movido por el amor.

Veamos algunas características intrínsecas del pacto con Dios:

SE BASA EN EL AMOR: El amor es la vida del matrimonio, es la fuente divina que nos motiva a actuar en pro de la pareja. El amor es un regalo de Dios, que aún escapa a nuestro entendimiento, pero que si cumplimos los mandamientos de Dios, podremos disfrutar de él y de todas las maravillas que nos da.

ESTA SUSTENTADO EN LA LEY DE DIOS: La Biblia es el manual de vida para todos los aspectos de nuestra vida. el  matrimonio está basado en la ley de Dios. El libro cantar se cantares es una proeza poética dedicada al matrimonio.

NO HAY SEPARACIÓN DE BIENES: Todo es de ambos. No se basa en esclarecer que es de cada uno, porque reciben de Dios como matrimonio, es decir, como un sólo ser.

NOS PREPARA PARA LA VIDA JUNTOS: Si amas a tu pareja, aferrarse al pacto los prepara para estar juntos en esta vida, y porque no, en la otra vida.

LOS INTERESES SON MUTUOS: El bienestar de uno debe ser la prioridad del otro, todo lo que hacemos en el matrimonio afecta a nuestra pareja directa o indirectamente, porque todo pasa hacer compartido, las metas y sueños ya son entre dos.


Por Daniel Gómez
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