AMOR SENTIMENTAL

En palabras del Pastor Ed. Young, el amor sentimental "es una excitante mezcla de pasión, atracción física, actos cariñosos y sexualidad". Nada hay de malo en el erotismo que se da lugar en el matrimonio. Dios puso el erotismo como una característica del matrimonio, y para ello, creó dos seres sexuales que pudieran convertir el amor divino en una expresión corporal una vez se haya establecido la relación marital.

Pero el amor sentimental no sólo se queda en el plano sexual, trasciende a todas las esferas de la vida de los esposos, desde el mantenimiento de los lazos afectivos, hasta la crianza de los hijos. El amor sentimental es vital para una pareja que se ha comprometido a amar para toda la vida.

Gracias al amor sentimental podemos sentir las mariposas en el estómago, escribir poemas, componer canciones de amor y emprender la aventura de hacer feliz a otra persona. Esto hace parte del romanticismo, el cual no debería estar pasando de moda; sin darnos cuenta, estamos dejando de lado el sentimiento amoroso, volcando los intereses a sólo el placer que se genera en el ámbito del sexo y las sensaciones corporales; Y  es precisamente todo ese bombardeo sexual en los medios los que hacen que muchas parejas pierdan la capacidad de amarse y de sentir lo mágico y esplendoroso de un encuentro sexual. Las relaciones sexuales se alimentan del amor que se da cuando van a una cena, cuando comparten tiempo juntos, cuando juegan a ser adolescentes y salen en plan de conquista, cuando admiran la belleza mutua y cuando comunican lo que sienten.

Activen el amor, activen los abrazos, los besos, las caricias más sutiles... alimenten el deseo de intimidad, y entonces hacer el amor será como un eclipse, como un sueño donde más que placer se siente vida.

El amor sentimental es para vivirlo y para sentirlo. No permita que nadie, ni usted mismo (a) tire por la senda del olvido, algo tan grande y valioso que Dios ha puesto en sus manos: la capacidad de amar. 

Por Daniel Gómez.