4 ACCIONES PARA MEJORAR TU MATRIMONIO

Pensamos erróneamente que el matrimonio debe ser perfecto para poder proporcionar felicidad.... Pero si esto fuera así que necesidad tendríamos de comprometernos amar en la pobreza, en la tristeza y en la enfermedad. Dios sabe que tendremos que pasar tormentas y tribulaciones en el transcurso de nuestras vidas, por eso envió a su hijo Jesús a liberarnos del pecado y a dejarnos al espíritu santo, el consolador que nos permite tener una comunicación directa con él. 

Dios nos envió a su Hijo Jesús para darnos la oportunidad de vivir mejor, sin ataduras del pecado. Nos ha abierto la puerta del cielo, pero hay que poner también de nuestra parte... A continuación 4 acciones que mejorarán notoriamente tu vida personal y matrimonial. 

1. ORAR DIARIAMENTE: Buscar de la dirección divina es lo mejor que podemos hacer antes de iniciar con las actividades cotidianas. Muchas personas que oran en la madrugada, coinciden en decir que sienten que la hora ideal es a las 3 de la mañana. Sin embargo es un compromiso que cada uno debe adquirir con Dios de acuerdo a su sentir interior. Para las personas que estamos casadas es ideal orar a Dios en pareja como un solo ser espiritual que somos, claro está, sin olvidar que esta todo el resto del día para hablar con él de forma individual y presentarle hasta el más mínimo detalle. Dios siempre nos guiará por buen camino.

2. LEER LA PALABRA DE DIOS: Tenemos una guía maravillosa para nuestras vidas, donde se nos enseña a vivir de acuerdo a las leyes y mandamientos de nuestro padre celestial, el problema es que no leemos ni conocemos la palabra de Dios y por ende no vivimos de acuerdo a la voluntad de él para nosotros. Si meditáramos y leyéramos la Biblia todos los días, empezaríamos a entender y a vivir de una forma diferente. Sabríamos como llevar nuestro matrimonio para que sea agradable a los ojos de Dios. 

3. CUMPLIR LOS MANDAMIENTOS: Debemos vivir dignamente, haciendo el bien, aplicando a nuestras vidas los 10 mandamientos que Dios nos dio a través de las escrituras y amarnos los unos a los otros como Cristo nos enseñó. Es muy fácil decirlo y parece sencillo de hacer, pero la realidad es que requiere 90% de nuestra voluntad de ser obedientes, seguir instrucciones y sobre todo dejar nuestras vidas en manos de Dios, creyendo y confiando plenamente en nuestro Señor Jesucristo, para que así él puede transformar nuestras vidas y llenarnos de gozo y felicidad. 

4. DESARROLLAR UNA ACTITUD DE SERVICIO: “Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. Mateo 20:28; Estas palabras nos dan un gran ejemplo de entrega para con los demás. Lo increíble es que aunque digamos amar a nuestro cónyuge, muchas veces nos cuenta servirle incondicionalmente. Porque inconscientemente deseamos que nos sirvan a nosotros, pero que lindo es cuando Cristo habita en nosotros, y nos da la fortaleza para servir no solo a nuestra pareja, sino a quienes nos rodean. Amar a nuestro cónyuge y ser felices a su lado es una decisión que debemos tomar y aplicar cada día de nuestras vidas.  

Por Constanza Alarcón