EXPECTATIVAS DEL MATRIMONIO

Todos concebimos el matrimonio en nuestra mente de una manera muy diferente a lo que en realidad es cuando nos casamos. Porque es cuándo empezamos a compartir las mismas cosas que nos damos cuenta, que el matrimonio no es lo que esperábamos; para bien o para mal, pero no era lo que esperábamos.

Ante este abismo de diferencias que en la mayoría de los noviazgos no se notan, sólo los matrimonios fuertes, aquellos que se comprometieron en cuerpo, alma y espíritu, podrán sobrevivir y aprender a manejar sus diferencias; los cobardes ponen el divorcio como opción y lo toman, cuando las cosas no van bien. Esto generalmente ocurre porque empiezan a vivir un matrimonio fundamentado en expectativas contrarias, es decir, cada uno de los esposos tiene una expectativa que espera vivirla como si el matrimonio fuera individual. 

Déjame decirte que para que puedas tener un matrimonio feliz, el divorcio no puede ser una opción. Es de suma importancia que en pareja se comuniquen sus expectativas matrimoniales, definan las metas juntos y claro está, hagan un plan de la manera en que se van a vivir esa nueva y maravillosa etapa. Aquí la comunicación desde el noviazgo ejerce una fuerza que ayuda a mantener el horizonte de la relación, por ende es clave tener claras las expectativas, dejando de lado las suposiciones y el individualismo.

Recuerden que el noviazgo es la preparación para el matrimonio.
Por Daniel Gómez
Con la tecnología de Blogger.