MOTIVACIÓN EN EL MATRIMONIO


Es cierto que en el matrimonio ocurren muchas cosas que suelen desmotivarnos, tales como discusiones, dificultades económicas, exceso de trabajo, planes que no se llevaron a cabo y el poco tiempo para compartir en pareja; sin mencionar las responsabilidades con los hijos. Por todo ello, debemos encontrar elementos motivadores que nos permitan superar todas esas dificultades y, a pesar de ellas, poder sonreírle a la vida en compañía de nuestro conyugue:

Crean en el amor que se tienen: No dejen morir el amor porque cuando nos sentimos amados las cosas se hacen de manera diferente. El amor más puro y verdadero lo recibimos de Dios, de ahí sigue el amor de nuestra pareja, y así mismo debemos darlo; por lo tanto, el hecho de que él/ella se sienta amado (a) es una motivación para que crezca en el amor y no dejarlo morir en el camino. 

No hablen ni apoyen comentarios negativos sobre el matrimonio: Es normal encontrar chistes y comentarios negativos sobre el matrimonio. Los amigos, familiares y conocidos nos dan una perspectiva no muy agradable del matrimonio, creyendo que porque fracasaron en un matrimonio, así serán todos los demás. No acepten ni crean esas afirmaciones sobre el matrimonio, ya que entre más alejados estén de este tipo de información negativa, más probabilidades hay de que construyan un matrimonio diferente al parámetro social.

Aprendan a amar a Dios: La espiritualidad desempeña un papel fundamental en el matrimonio. Esa conexión espiritual es el salvavidas cuando la tormenta nos roba la calma o nos quita algo a lo que estábamos aferrados. Creer y amar a Dios es una aliciente para confiar y para motivar el matrimonio, ya que esta es una institución divina, y cuando todo lo dejamos en manos de Dios, el creador lo cuidara mejor que nosotros. 

Disfruta todo: Tenemos una serie de sucesos para disfrutar. Evite renegar menos y disfrutar más. Disfruta un rato más en la cama, una comida que no salió tan bien, o un percance que no estaba planeado; disfruta de todo al lado de tu pareja. Trabaja en mantener tu actitud positiva. 

Cuida y protege a tu familia: Si bien es sabido, es que cuando nos casamos formamos una familia; por lo tanto, tu familia es tu esposo (a) y tus hijos, y los que antes era nuestra familia ahora ya son familiares. Proteger, cuidar y hacer cosas agradables en tu hogar motiva a que el matrimonio se fortalezca, y resultados buenos vendrán, productos de las buenas decisiones y acciones que tomamos en pro de nuestro matrimonio. 

Haz que las cosas sucedan: No hay más gratificante que saber que los sueños se han hecho realidad. Actúen y trabajen por esas metas que tienen planeadas en pareja. Recuerde que su esposo (a) es su compañero (a) de viaje para toda la vida, sean el apoyo incondicional el uno del otro, y trabajen en equipo por sus metas.

Por Daniel Gómez
Con la tecnología de Blogger.