5 ELEMENTOS QUE DEBES INTEGRAR A TU MATRIMONIO
1. Fe
En definitiva, la fe es la que nos da esa fuerza espiritual
para afrontar los duros retos que nos encontramos en el matrimonio, desde los
aspectos personales de cada uno de los esposos hasta los proyectos y metas
establecidos. La fe es una piedra angular en el matrimonio. Allí están inmersas
todas las creencias religiosas, espirituales, doctrinas filosóficas y todo lo
que nos propende un crecimiento personal y espiritual. Un matrimonio que no
está creciendo es porque está decreciendo, por lo general no se mantienen en el
filo de la montaña hasta el fin de los días. Lo que pasa es que algunos
decrecen muy lentamente.
2. Amor
Es muy frecuente que con los años los esposos dejen de
expresarse el amor, quizá porque ya no nace de manera espontaneo. Es como si
los años se les robaran las palabras y la capacidad de vivir el amor. Integrar
amor en grandes cantidades a la relación matrimonial solo traerá buenos
beneficios. Recuerde que el amor todo lo puede, y así como se acostumbran a ser
inexpresivos, también se acostumbran a ser expresivos.
3. Compromiso
El matrimonio funciona cuando te sientes parte activa del
mismo, apoyando, animando, gozando la vida y estando ahí siempre en función del
esposo (a). El compromiso te hace entender que el matrimonio es de dos y no de
uno. Los matrimonios en los cuales uno no está comprometido va haciendo grietas
cada vez grandes que terminan derribando la estructura matrimonial. Cuando ninguno está comprometido, el
matrimonio marcha en piloto automático, y la felicidad va quedando atrás.
4. Motivación
A todas las personas las motiva algo para realizar
determinados actos. La motivación en el matrimonio deber ser la otra persona,
el “afán” de que se sienta bien, que sienta amor, que sienta el apoyo
incondicional en todo momento, y que juntos puedan crecer personalmente.
¿Recuerdas que te motivo a proponer matrimonio o a aceptar dicha propuesta? ¿Qué
te motivo? Todos esos motivos iniciales son los que no se pueden dejar caer en
desuso. Levántate motivado (a) todas las mañanas porque tienes a alguien a tu
lado, y si tienes a alguien a tu lado, es porque para ese alguien tú eres su
mundo.
5. Perseverancia y tenacidad
Quizá la perseverancia fue la que te ayudo a tener ese gran
amor que tienes ahora. Estas virtudes son esenciales dentro de la vida
matrimonial, porque los objetivos en pareja exigen de cada uno de los esposos;
exigen fe, compromiso, motivación y perseverancia. Por ello, el futuro que están
planeando debe desearlo y perseverar por él. Mi madre solía decir: “la
perseverancia logra lo que la dicha no alcanza”.
Los buenos matrimonios se construyen ladrillo a ladrillo. No
podemos comprarlo “prefabricado”. Estos elementos y muchos otros más, permiten
que la estructura matrimonial soporte la prueba del tiempo, y podamos llegar a
ese ideal matrimonial de “para toda la vida”.
Por Daniel Gómez.
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