CASA GRANDE O CASA PEQUEÑA ¿QUÉ ES MEJOR?

“El que se casa quiere casa”, reza un dicho popular. La mayoría de las nuevas familias quieren vivir una vida matrimonial de cuento de hadas, por lo que desean una casa grande con espacios abiertos, llenas de comodidades y acabados elegantes. Sin embargo, para la salud financiera de los recién casados, es mucho mejor optar por una casa pequeña y modesta, por las siguientes razones:

1. Es más económica: Entre más grande mucho más costosa, recuerde que hoy en día se venden las casas por metros cuadrados, por lo cual una casa pequeña se traduce en menos valor y por ende, en pagos mensuales más económicos. Podrás generar más liquidez y pagar tu crédito hipotecario en poco tiempo. Sin mencionar los impuestos y el valor de los seguros. Es mejor tener 5 casas pequeñas que una casa grande.

2. No requiere tantos enseres: Amueblar una casa grande cuesta dinero y tiempo. Una casa pequeña es más rápido de amueblar y no hay que sacrificarse mucho tiempo.

3. La remodelación es más económica: Hoy en día los servicios de albañilería y pintura van en aumento, por lo cual tener una casa pequeña resulta ser una ventaja a la hora de realizar remodelaciones tales como pintura. La mayoría de los pintores cobran por metro cuadrado: menos metros cuadrados, menos dinero pagado por remodelación.

4. Ahorro en servicios de jardinería: Seguramente una casa pequeña no tendrá un jardín enorme. Cuidar el jardín, cortar la mala hierba no será un gasto excesivo. Con poco dinero puedes mantener un jardín bien cuidado, dándole un aspecto de frescura a tu casa.

5. Menos espacios para llenar: Lo que para muchos es una desventaja, yo personalmente lo veo como una ventaja. La reducción de espacio te obliga a no comprar excesivamente cosas para la casa. Podrás acomodarte inteligentemente, prescindiendo de las cosas innecesarias.

6. Es más fácil de limpiar: Las casas grandes requieren de mucho tiempo para mantenerlas limpias. Los servicios de limpieza son muy costosos. Una casa pequeña se limpia y se ordena con mucha facilidad. No es necesario que uno de los esposos sea ama de casa, o por el contrario, pagar altos costos en servicios de limpieza doméstica.

7. Es mejor la convivencia: Los espacios son más próximos y por ello, podemos encontrarnos con un miembro de la familia mientras haces el recorrido de tu habitación al refrigerador por un vaso de agua. En la casa donde vivo actualmente con mi esposa, si voy de la sala a la habitación obligatoriamente la veo, y se crea la oportunidad de un pequeño dialogo; algo tan sencillo como preguntar: “Amor, que haces”.

8. Es más fácil vender: Si por algún motivo decides cambiar de vivienda y deseas vender tu casa, las casas pequeñas son las más pedidas en el mercado. Las casas grandes por lo general tardan más tiempo en venderse debido a que no todas las familias tienen el acceso económico a ellas.

Quizá estás de acuerdo conmigo en que una casa pequeña te cuida el bolsillo más que una grande. Como en el juego del monopolio, es mejor empezar con casas para luego comprar hoteles.

Por Daniel Gómez.