3 ERRORES FATALES EN TU MATRIMONIO

Pensar en un matrimonio perfecto es igual a pensar en Superman: ninguno de los dos existen. Los matrimonios felices también han cometido errores, pero han sabido perdonarlos, aprender de ellos y no reincidir. No es malo cometer errores en el matrimonio, siempre y cuando aprendamos de ellos y no volvamos a cometerlos. Sin embargo hay errores que, además de ser frecuentes y pensar que son inofensivos, al final resultan ser fatales para la felicidad matrimonial y la durabilidad de la relación de pareja. 

 A continuación te mencionaremos tres errores que matan tu matrimonio de una manera silenciosa: 

Decir mentiras: La sinceridad es clave para que un matrimonio viva en armonía, y decir mentiras es dejarla en “ridículo”. Las mentiras son falsos argumentos que una persona crea para salir bien librados de determinadas situaciones; sin embargo, cuando esas mentiras son usadas dentro del matrimonio, cuando la verdad se revela, la pareja se va a sentir decepcionada, y la desconfianza empieza a tomar ventaja. La confianza cuesta mucho ganarla, pero solo basta solo una mentira para perderla. 

 Por otro lado, ¿Por qué es necesario mentirle a su pareja? A veces son tonterías, pero la sociedad nos ha enseñado a ser mentirosos, a ocultar la verdad y escondernos como las tortugas cuando sienten peligro. Muchas parejas mienten porque temor, por desconfianza, por celos, y a veces por hobbie. Paraste tu automóvil para entrar a una tienda a comprar algo, se te paso la hora de llegar a casa y entonces le dices a tu pareja que el trafico estaba terrible. ¿No cree que es innecesario? Sí, pero hay cientos, miles de personas que aún lo hacen. No caigamos en el error de decirle mentiras a nuestra pareja. 

Recargar todas las responsabilidades a la pareja: La esposa es la ayuda idónea del esposo y viceversa, razón por la cual, las responsabilidades del hogar deben ser compartidas. Cuando los dos esposos trabajan, el hombre debe ayudar con la limpieza del hogar, el cuidado de los hijos, el arreglo de la ropa, hacer el mercado, cocinar y demás actividades de la casa. Pero la mujer también debe tomar partido de estas tareas. He visto muchos matrimonios donde el hombre o la mujer hacen todo en casa, y en un principio lo vieron como una atención, pero con el paso del tiempo y el aumento de las tareas, se va convirtiendo en un elemento que distancia a los esposos. Procuremos por involucrarnos en un 50/50 en todas las responsabilidades que como matrimonio tenemos. 

Faltarle al respeto a tu pareja: Es normal que todas las parejas tienen disgustos que llevan a una discusión. Es muy importante no caer en el error de faltarle al respeto a tu pareja. Como seres humanos nos enojamos, pero eso no es una excusa para gritar o maltratar a tu pareja, porque firmaste una misión, y esa misión incluye “amarla y respetarla hasta que la muerte los separe”. Cuando las pareja caen el error de faltarse al respeto, el matrimonio inicia un decaimiento que lo puede llevar ante el juez de divorcio. 

Tal vez el error más grande de todos, es volver a cometer los errores del pasado. Dentro del matrimonio nos vamos a equivocar, pero debemos aprender de ellos y seguir adelante, porque al fin de cuentas, es para toda la vida.

Por Daniel Gómez.