5 TRUCOS PARA NO HERIR CON TUS PALABRAS

Con las palabras podemos expresar una gran cantidad de palabras bonitas que harán despertar en nuestra pareja hermosos sentimientos, pero también podemos expresar aquellas palabras que hieren y que generan sentimientos negativos como rencor, resentimiento, ira, e incluso hasta el odio. Por eso, debemos cuidar nuestra forma de decir lo que pensamos, y aún más, cuando estamos en situaciones que nos pueden alterar. A continuación daremos 5 trucos para evitar que a través de tus palabras “inyectes” veneno emocional en tu pareja, cuando te enfrentas a situaciones difíciles en tu vida en pareja.

1. Respira profundamente: Cuando te enfrentes a una situación de diferencia con tu pareja  y sientas que estas a punto de perder el control, debes respirar profundamente por varios segundos. Estas inhalaciones envían más oxígeno al cerebro y genera una especie de tranquilidad emocional. Mientras respiras profundamente, puedes utilizar el “cuenta hasta 10”; esta técnica te permite desconcentrarte un poco en la situación y te permite una relajación mental.

2. Piensa antes de hablar: Un viejo proverbio chino dice que “hay tres cosas en la vida que nunca se devuelven: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida”.  Una palabra puede ser muy hiriente para otra persona, hasta el punto de generar odio y rencor. No queremos eso para nuestra pareja, ¿Verdad? Por lo tanto, debemos pensar cuando vamos a hablar, y no hablar para después pensar, porque a la hora de pensar, el daño ya se ha hecho.  Muchas personas hablan por impulso y piensan por arrepentimiento.

3. Cuida tus palabras: Existen palabras que pueden salirse de contexto en el momento menos indicado. Si tu pareja esta triste por determinado suceso, decirle que “no es para tanto”,  se podría interpretar como una falta de comprensión o de tolerancia hacia ella. Por otro lado, evita palabras que expresen comparación o semejanza a sus comportamientos: “eres igual a tal persona”, “así es tu tía”… Practica un poco la empatía con tu pareja.

4. Maneja la expresión corporal: El lenguaje corporal dice más que las palabras. Es importante que cuando hables no proyectes cosas negativas a tu pareja, como burla, molestia, enojo o indiferencia. Evita movimientos bruscos, pon atención y demuestra respeto.

5. Pide ayuda a Dios: La biblia contiene muchos versículos que hablan de acerca del poder de las palabras, y uno de los más claros es Proverbios 18:21: “La muerte y la vida están en poder de la lengua”. Santiago nos recuerda estas mismas palabras: “Las palabras que decimos con nuestra lengua son como el fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal. Puede echar a perder toda nuestra vida, y hacer que nos quememos en el infierno” (Santiago 3:6). Dado el caso que con nuestras palabras podemos bendecir o maldecir (Santiago 3:9), es importante pedir ayuda a Dios cada vez que quieras tratar temas delicados con tu pareja; y vas a pedir que el espíritu de Dios hable por ti para no agravar la situación, y que Dios ponga centinelas en tu boca (salmo 141:3), para que no pronuncies palabras que hieran a tu pareja. 

Por Daniel Gómez.