5 BENEFICIOS DE LA ORACIÓN


La oración es una comunicación directa con nuestra deidad; y no es necesario desplazarse hasta la iglesia para orar. De hecho, Mateo 6:6 nos exhorta a orar en nuestra casa: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto”. La oración es un dialogo que nos conecta con nosotros mismos y con nuestra fe. Cuando oramos con nuestro esposo (a), creamos una unidad espiritual como matrimonio y nos presentamos a Dios como un solo ser. Además, practicar la oración en pareja es importante para la espiritualidad del matrimonio.

En este artículo daremos a conocer cinco beneficios que tiene la oración para cada uno de nosotros. En un artículo posterior, daremos a conocer los beneficios de la oración en pareja.

1. Fortalece el cerebro: La oración al igual que la meditación, disminuyen los niveles de ansiedad y estrés del cuerpo. Cuando oramos, depositamos todas nuestras cargas emocionales a un ser super poderoso que nos conoce, nos ama y que nos desea ver felices; esa confianza de dejar en manos de quien todo lo sabe, nos libera de preocupaciones, de estrés, y nos da tranquilidad para pensar con “cabeza fría”. Por otro lado, se ha comprobado científicamente, que durante la oración los centros del lenguaje se activan de la misma manera que se activan cuando hablamos con una persona. Por lo tanto, para el cerebro existe una comunicación real con Dios, un ser que te dice “tranquilo, yo te ayudaré”.

2. Genera confianza y autoestima: Una vez le preguntaron a Henry Ford: ¿se preocupa usted por el futuro? A lo que él respondió: -"Yo no me preocupo por el futuro porque creo que Dios gobierna las cosas y no necesita algún consejo mío. Estando Dios al frente de lo que va a suceder, creo que todo ha de acabar bien, ¿para qué preocuparme entonces?" Esa misma confianza que tenía Ford, se logra con la oración; confiar en nosotros mismos y en las cosas que nos suceden como algo que hace parte de un bien superior. “Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento”(Proverbios 3:5).

3. Ayuda a no sentirnos solos: A través del profeta Isaías, Dios dice que “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” (Isaías 43:1). Cuando logramos una relación personal con Dios a través de la oración, comprendemos que no estamos solos, y que desde lo alto del cielo, Dios siempre cuidara de nosotros. Nunca nos sentiremos solos porque “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo”. (Isaías 43:2).

4. Incrementa nuestra fe: La oración nos ayuda a creer firmemente en la mano ayudadora y misericordiosa de nuestro creador. Cuando tú oras por algo y Dios te cumple, tu fe en él se incrementa. Recuerdo vagamente un capítulo de los de unos comics (dibujos animados), donde la esposa ora a Dios, y le dice que si le cumple una petición (en este momento no recuerdo que pide) no dejará de ir a la iglesia y lo recomendará con sus amigas. Eso hace la oración, darnos fe y a raíz de ella, poder llevar a los demás esas mismas providencias que Dios nos da. Recordemos mateo 10:8, “de gracia recibisteis, dad de gracia”.

5. Desahoga el alma: La oración es una liberación de presiones emocionales. A veces no nos sentimos en la confianza y la valentía para confesar algún sentimiento o pensamiento a nuestra pareja o a las personas más cercanas, por lo que la oración se convierte en el “teléfono” para llamar a ese alguien que nos conoce a plenitud; “Antes que te formase en el vientre te conocí” (Jeremías 1:5). Al hablar con Dios, reconocemos que no podemos ocultarle nada, y aunque él lo sepa, confesarlo nos dará un respiro para el alma.

Entregarnos a la oración es reconocer que necesitamos ayuda todo el tiempo. Dios está disponible 24/7, y tú tienes todos los recursos para comunicarte con él. Toma el “teléfono”, llámalo y disfruta de todos los beneficios que te da una vida en Dios. 

Por Daniel Gómez
Con la tecnología de Blogger.