10 SENCILLAS FORMAS DE AMAR A TU ESPOSO (A)
He encontrado personas que no tienen la menor idea de amar; quisieran, pero no saben cómo demostrar ese afecto a su pareja. Aquí te presentamos 10 sencillas acciones que le dirán a tu esposo (a) cuanto lo amas.
Respeto: es fundamental respetar la opinión de tu pareja, así como sus gustos. El respeto es un elemento muy importante, si se llega a perder, el matrimonio inicia la caída libre y sólo queda esperar el aparatoso aterrizaje.
Brindar seguridad: a veces nos sentimos inseguros de nuestras capacidades. Brinda seguridad y confíe plenamente en tu pareja. Que sienta realmente que crees en él/ella. No finjas ante tu pareja, recuerda que es tu apoyo incondicional, así como Tú el suyo.
Detalles y sorpresas: dar un regalo en un día común y corriente, significa que has pensado en tu pareja porque la amas, no porque sea una fecha especial. Es algo halagador. Y aquí no sólo hablo de regalos físicos, sino las acciones que demuestren que estamos dispuestos a hacer cambios, la actitud, la sonrisa, los besos, la recocha cariñosa. Si nunca haces la cama antes de salir de casa en la mañana, empieza a hacerlo y de seguro tu pareja lo notará y se sentirá bien.
Escucha: no dejes de escuchar a tu pareja. Quizá son temas en los que están en desacuerdo, o de los cuales ya han hablado muchas veces, pero escuchar atentamente sin alteraciones, crea un buen ambiente que en caso de tener que tomar decisiones, permitirá llegar a acuerdos mutuos. Nunca tomen decisiones importantes si están molestos.
Ser fiel: esta es la máxima forma de corresponder al amor y respetar a tu pareja. Quien realmente ama no es infiel, porque el amor permite valorar a la persona que amas y a entender que es digna de todo respeto y admiración. Y que no vale la pena poner en riesgo tu matrimonio, por una persona que no daría la vida por ti.
Dedícale tiempo: llegar del trabajo, acostarse a dormir o hacer el amor no es suficiente dedicación de tiempo. Hay muchas cosas para hacer juntos: ir al cine o ver una película en casa, hablar, cocinar juntos, orar, leer, planear, ejecutar proyectos juntos son actividades que pueden acercarlos más, abriendo espacios de diálogo y entendimiento.
No mentir: las mentiras son un ingrediente que daña la receta del buen matrimonio. sea sincero (a) en todo momento. El que nada debe, nada teme. Sea su amigo incondicional: antes de criticar algo de tu pareja, valora su esfuerzo y la fe que tiene en lo que hace. Cuando tu pareja tiene un sueño por realizar, el hecho de recibir tu apoyo le motivara más a realizarlo.
Abraza más: un abrazo tiene una fuerza sanadora, motivadora y reconfortante, te carga de amor sobre todo en momentos difíciles. Abraza más a menudo a tu pareja, y demuéstrale lo mucho que lo/la amas y apoyas con todo tu ser.
Habla bien de tu pareja: nunca hables mal de tu pareja, ni con familiares, amigos o compañeros de trabajo. Nadie siente lo que tu estas sintiendo, debes ser tu quien debes hacer un alto, cuando sientas que las cosas no van para ningún lado, reflexionar y hablar con tu pareja, no ha sus espaldas, sino darle la cara al problema. Si quieres hablar de tu pareja, habla bien, cuenta todo lo bueno, es halagador saber que tu pareja habla bien de ti.... además las dificultades del matrimonio sólo le importan a tres seres: a Dios, a ti y a tu pareja.
Aplica cada de una de estas recomendaciones con amor, y en poco tiempo empezarás a notar la diferencia.
Escucha: no dejes de escuchar a tu pareja. Quizá son temas en los que están en desacuerdo, o de los cuales ya han hablado muchas veces, pero escuchar atentamente sin alteraciones, crea un buen ambiente que en caso de tener que tomar decisiones, permitirá llegar a acuerdos mutuos. Nunca tomen decisiones importantes si están molestos.
Ser fiel: esta es la máxima forma de corresponder al amor y respetar a tu pareja. Quien realmente ama no es infiel, porque el amor permite valorar a la persona que amas y a entender que es digna de todo respeto y admiración. Y que no vale la pena poner en riesgo tu matrimonio, por una persona que no daría la vida por ti.
Dedícale tiempo: llegar del trabajo, acostarse a dormir o hacer el amor no es suficiente dedicación de tiempo. Hay muchas cosas para hacer juntos: ir al cine o ver una película en casa, hablar, cocinar juntos, orar, leer, planear, ejecutar proyectos juntos son actividades que pueden acercarlos más, abriendo espacios de diálogo y entendimiento.
No mentir: las mentiras son un ingrediente que daña la receta del buen matrimonio. sea sincero (a) en todo momento. El que nada debe, nada teme. Sea su amigo incondicional: antes de criticar algo de tu pareja, valora su esfuerzo y la fe que tiene en lo que hace. Cuando tu pareja tiene un sueño por realizar, el hecho de recibir tu apoyo le motivara más a realizarlo.
Abraza más: un abrazo tiene una fuerza sanadora, motivadora y reconfortante, te carga de amor sobre todo en momentos difíciles. Abraza más a menudo a tu pareja, y demuéstrale lo mucho que lo/la amas y apoyas con todo tu ser.
Habla bien de tu pareja: nunca hables mal de tu pareja, ni con familiares, amigos o compañeros de trabajo. Nadie siente lo que tu estas sintiendo, debes ser tu quien debes hacer un alto, cuando sientas que las cosas no van para ningún lado, reflexionar y hablar con tu pareja, no ha sus espaldas, sino darle la cara al problema. Si quieres hablar de tu pareja, habla bien, cuenta todo lo bueno, es halagador saber que tu pareja habla bien de ti.... además las dificultades del matrimonio sólo le importan a tres seres: a Dios, a ti y a tu pareja.
Aplica cada de una de estas recomendaciones con amor, y en poco tiempo empezarás a notar la diferencia.
Por Daniel Gómez
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