VISUALIZANDO LA VIDA EN PAREJA

Es lindo pensar en lo que deseamos tener en un futuro.

Cuando estamos estables emocionalmente con nuestra pareja, y tomamos la decisión de formalizar la relación, ya sea casarnos o simplemente mudarnos a vivir con esa persona, normalmente pensamos primero en una hermosa casa, una familia, un carro, muebles y demás accesorios que necesitaremos; pero no pensamos en el compromiso tan grande que estaríamos adquiriendo.

¿Si antes de visualizar las cosas materiales, visualizaramos a nuestra pareja en una enfermedad, crisis económica o laboral, aún así aceptarías irte a vivir con ella? 

Si en la relación de noviazgo tu pareja toma, rumbea, se pone de malgenio con facilidad, o tiene una costumbre que a ti no te gusta, has imaginado como será cuando estén viviendo juntos y tengan un desacuerdo o discusión. ¿Por qué crees que las cosas cambiarían?, ¿ya los han hablado anticipadamente, han hecho algo para cambiar las cosas que hacen que al otro le incomoda?... 

Déjame decirte que pensar en la convivencia es lo más importante que deben hacer, pues a veces por no preguntar y no conocer más a fondo a nuestra pareja nos llevamos sorpresas con el tiempo. A veces son sorpresas buenas y beneficiosas para la relación, tales como que le guste cocinar, madrugar, mantener la casa organizada, que sea detallista y amoroso(a), o por el contrario pueden ser sorpresas que no nos gusten y puedan con el tiempo afectar la relación.

Al principio mi esposo y yo tomamos la relación de una forma tan relajada, que él me dijo que en sus planes no estaba casarse y yo ni siquiera me tome la molestia de preguntarle porque o si era que el no creía en Dios, o objetar, simplemente deje que pasará el tiempo. Me vine a dar cuenta que él se creía ateo cuando ya vivíamos en la misma casa, además no le hacía falta que yo le demostrará el amor, no era detallista ni le gustaba dar sorpresas, pues si ya estábamos juntos que necesidad de estarle diciendo a la persona que está a tu lado que la amas, si ya lo sabe....y así mismo te puede pasar a ti, si te concentras en cosas que realmente no tienen tanta importancia.

Por el bien de la relación, a la fecha ya han cambiado mucho las cosas, nos casamos hace tres años, es un hombre creyente que me demuestra cada día que me ama, ama a Dios y ha recibido a Jesucristo en su corazón, pero creadme que cuando caminamos lejos de Dios, las cosas son mucho más difíciles de lo que deberían ser. Esto no quiere decir que está mal querer vivir en una linda casa y comprar muebles, es maravilloso pensar en un futuro y comodidad en pareja, sólo digo, que hay cosas muchos más importantes que esas, que se necesitan para que la relación de pareja funcione y proporcione felicidad. 


Por Cony Alarcón
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