COMO EN UN SUEÑO

Normalmente cuando iniciamos una relación sentimental, parecemos viviendo un hermoso sueño, del cual no queremos despertar, todo es perfecto, nuestra pareja es la ideal, nos trata muy bien, nos comprende, nos llama frecuentemente, nos hace reír, nos invita a salir, se preocupa por nuestro bienestar, nos regala detalles, pareciera que está dispuesto (a) a todo por nosotros, y puede que la relación funcione de esta manera por un tiempo, pero de pronto un día esta magia desaparece ¿porqué pasa esto? ¿acaso nos cansamos de vivir tranquilos y felices?, o es que fingimos ser algo que no somos, simplemente aparentamos para cortejar a nuestra pareja durante el inicio de la relación y cuando ya tenemos su atención y en muchos casos su amor, entonces empezamos a ser sinceros y comportarnos de una manera totalmente diferente.

Las diferencias y problemas de pareja son normales, nadie es perfecto, debemos aprender a resolver problemas, a reaccionar con calma ante las dificultades. Lo realmente preocupante es que pese a que el bello sueño que estábamos viviendo se acaba, en la mayoría de los casos se continua con la relación, sin hacer nada para que vuelva hacer tan bello como al inicio, quizá seguimos por amor o sólo por el compromiso adquirido, a lo mejor ya hay hijos de por medio, o una dependencia financiera. Pasando lentamente de vivir en un cuento de hadas, a vivir una pesadilla de la cual sentimos que no podemos despertar. Y lo peor es que cuando despertamos y tenemos la oportunidad de cambiar las cosas para vivir un hermoso sueño, ya hemos dejado de creer en la magia del amor y vivimos una realidad triste y vacía. 

Y aunque no nos demos cuenta, esto que vivimos cuando iniciamos una relación amorosa nos demuestra que si se puede vivir en armonía, como en un sueño, que depende única y exclusivamente de cómo vivamos el amor de pareja, se trata del dar lo mejor de sí mismos por ver feliz al ser que amamos, se trata de dejar a un lado el egoísmo en el que vivimos, es entregar nuestra vida por completo y demostrarle con hechos a nuestra pareja que no hay un lugar mejor que a nuestro lado para ser feliz. 
Por Cony Alarcón




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