EL ARTE DE AMAR

Muchas personas creen que el matrimonio les va arreglar la vida, se les van acabar los problemas financieros, se sienten bien porque van a dejar de vivir con sus padres, pero es que casarnos no nos hace inmunes a los problemas, ni expertos en el amor, nos hace responsable de un gran compromiso de por vida. 

La verdad es que no importa cuanto tiempo llevemos de casados, amar es un aprendizaje del día a día, cada experiencia vivida nos enseña algo nuevo, es aprender de cada una de las situaciones que vivimos con nuestra pareja, con la intención de mejorar y hacer de nuestro matrimonio la mejor decisión de nuestras vidas, la meta número uno: hacer feliz a esa persona que ha aceptado voluntariamente amarnos y compartir su vida con nosotros... Parece una misión fácil, pero realmente no lo es, porque no estamos diciendo un día, una semana, un año, cuando estemos bien, cuando tenga plata, cuando no este enfermo, mientras no tengamos hijos, estamos diciendo que vamos amar a nuestro esposo (a) en cualquier circunstancia, hasta que la muerte nos separe. No podemos pretender un matrimonio perfecto, lo importante es como reaccionemos ante los obstaculos, pruebas y fracasos que vamos a tener que afrontar. Es recordar siempre que el matrimonio es entre Dios, tu conyugue y Tú.

Yo comparo la vida con una obra de arte, un pintor usa diferentes colores, trazos, matices y con cada pincelada le da un toque especial a su cuadro, cada detalle hace parte de la obra, así que podríamos decir que cada uno de nosotros somos los artistas de nuestra propia obra de arte llamada matrimonio.

Por Cony Alarcón