CRECIMIENTO ESPIRITUAL EN PAREJA

Es mentira que nos casemos con una persona que tenga exactamente las mismas creencias que nosotros. Siempre habrán matices que lo diferencian, desde el concepto personal de de Dios hasta la religión que profesa. 

Probablemente nos hayamos casado con una persona de nuestra misma iglesia, pero aún así, la manera de vivir esa religión y de relacionarse con Dios, tendrá sus diferencias. 

Las estadísticas demuestran que las mujeres son más fieles a la iglesia, asisten con mayor frecuencia y buscan más de Dios que los hombres; y esto depende en gran medida de lo emocional que suelen ser las damas. 

Es posible que haya visto matrimonios donde uno critica al otro por sus creencias o su servicio a la iglesia, pero más que criticarlos, debemos aprender juntos en pareja de esa espiritualidad que la otra persona tiene; empiecen a ir juntos a eventos de su iglesia, a tener una relación con Dios más cercana; Oren en pareja. Esto puede ser difícil al principio, pero recuerden que dos piedras sometidas a fricción terminan siendo piedras pulidas y de gran belleza, después de un tiempo. 

Si las creencias de cada uno son muy opuestas, hallen factores en común, y busquen un término medio, donde cada uno pueda vivir su fe sin perjuicio del otro; donde puedan tener una ralación personal con Dios sin tener en cuenta las doctrinas y los dogmas establecidos por las iglesias. Estas son del impuestas por el ser humano, pero nosotros somos seres espirituales de Dios. Busquemos de él en pareja, al fin de cuentas, gracias a él, hoy estamos juntos.

Por Daniel Gómez
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