EL PODER DE LA PALABRA EN TU HOGAR – PARTE I


Seguramente habrá escuchado la frase: “las palabras se las lleva el viento”; esto es una gran mentira, porque la palabra tiene el poder de edificar o de destruir. Cuando lanzamos una palabra es como una flecha: ya no se puede devolver. Se quedan en nuestro corazón, empiezan a crear rencor y odio hacia quien la pronunció. Así mismo, una palabra de amor nos despierta emociones y recuerdos agradables.


Muchos padres dicen frases a sus hijos sin pensar en el poder destructivo que llevan: “eres un bueno para nada”, “no haces las cosas bien”, “te andas equivocando”, “eres muy terco”, “cuando vas a aprender a hacerlo bien”… solo por mencionar algunas. Así mismo, muchas personas hieren a su pareja y les genera un dolor emocional que perdura por años. 

Es necesario empezar a cambiar nuestro lenguaje. Tenemos frases que heredamos, que nos dijeron a nosotros mismos y que nosotros las reproducimos inconscientemente, sin pensar en el poder que tiene una palabra pronunciada. Por ello, en tu hogar:

No diga malas palabras

No es sano para tus hijos que estés hablando como un pirata borracho. Las malas palabras tienen implícita una mala energía que denota enojo e ira. Antes yo decía muchas groserías, lo que molestaba a mi esposa hasta el punto de tener diferencias por ello. 

No grite 

Los comunicadores afirman que el tono de voz debe ser acorde al lugar donde estés. Entonces, ¿Para qué gritar dentro de la casa? Los altos tonos de voz por lo general llevan cargas de ira, las cuales son absorbidas por los hijos y por nuestra pareja. 

No hable con ironía 

Hablar despectivamente a alguien puede generar heridas muy fuertes, tanto a niños como a personas adultas. 

Disminuya las palabras negativas 

Muchas veces usamos palabras que denotan negativismo. Un claro ejemplo, es la palabra “NO”. Estudios han revelado que un niño a los 7 años ha escuchado esa palabra un promedio de 7.000 veces. 

Evite quejarse 

Las quejas denotan inconformidad. Cuando te quejas porque la comida esta fría, porque había mucho tráfico, porque hace sol, porque llueve, etc, y toda persona desea estar con alguien que no vea todo lo malo. Piense en sus hijos, ¿Desea que le vean un pero a todo?
Por Daniel Gómez.
Con la tecnología de Blogger.