LO NUNCA DEBEN HACER LOS SUEGROS

Es necesario tener una buena relación con los suegros, ya que son los padres de tu esposo (a), y no puedes hacer nada al respecto; te gusten o no son, parte del círculo de familiares. 

Los suegros deben entender que su hijo (a) ya tiene una familia y debe dejarlo (a) que se ocupe de ella. Siempre estarán allí para brindar un consejo si se lo pedimos, pero sin involucrarse en la vida privada del matrimonio. Muchos padres comenten el error de querer enseñar a sus hijos como guiar la relación en todo momento; se vuelven asfixiantes y suelen crear conflictos entre la pareja. Es recomendable que los suegros nunca hagan cosas como: 

Comparar

Las comparaciones no son bien recibidas por parte de la pareja. Decir que al hijo (a) le gustaba X o Y cosa, que siempre estaba acostumbrado a…, son cosas que suelen tomarse a mal, porque cuando una persona se casa no busca una madre o un padre, busca una persona que la complemente y la haga feliz. 

Llamar constantemente a preguntar cómo está 

Esta práctica hace sentir a la pareja que no cuida muy bien a su esposo (a), razón por la cual la madre o el padre quieren sustituir. Llamar a preguntar si ya cenó, si está bien, si le falta algo, como se siente, etc, son cosas que son tolerables cada cierto tiempo, no todos los días. 

Llegar de sorpresa a hospedarse en la casa de su hijo (a)

Esto es una falta de respeto a la privacidad de la pareja. Llegar de esta manera supone que deben estar con ellos, independientemente del plan que tengan como esposos. En ocasiones hay situaciones tensas entre los esposos, y una visita de esta manera podría empeorar las cosas.

Indicarle como debe llevar el matrimonio

Todos recibimos bien un consejo, pero cuando los suegros se meten en la relación diciendo como deben vivir, ya es una falta de respeto y de libertad para la construcción del matrimonio. Una buena relación marital necesita de tres seres: el esposo, la esposa y Dios, nadie más. 

Criticar el esposo (a) de su hijo (a)

Hay que recordar que cuando nos casamos, aceptamos a la otra persona tal cual es. No es sano que los suegros anden criticando la pareja; fue una elección personal de su hijo (a) de casarse con él/ella, y deben respetarla aunque no estén ciento por ciento de acuerdo.

Por Daniel Gómez.