MATRIMONIO DE ENSUEÑO

¿Hasta que punto cree en que su matrimonio puede ser como lo ha soñado? ¿Cree realmente que se puede vivir feliz para siempre?

La mayoría de las personas quieren tener un amor de cine, de aquellos que perduran en el tiempo, y donde la felicidad parece florecer cada nueva mañana; anhelan con palpar con su cuerpo, su alma y su espíritu, parte de la paz, la armonía y la tranquilidad que viven los príncipes cuando finaliza el cuento:"se casaron y vivieron felices por siempre". Es triste ver que las nuevas generaciones creen que el matrimonio es sólo una ilusión, y que "eso" de vivir felices para siempre, es posible únicamente en los cuentos de hadas. No estamos enseñando a nuestros hijos en la casa, ni en la escuela, ni en la universidad lo valioso del matrimonio, y las bondades que representa para una sociedad que pide a gritos la restauración de la familia como principio para el avance y el desarrollo de nuestro entorno; y todo parte de que no hemos aprendido a creer que en nuestros tiempos, podemos construir matrimonios felices que duren para siempre.

Son cada vez mas los jóvenes que optan por la unión libre, creyendo que un matrimonio exige una responsabilidad para la que no se sienten preparados. Piensan que la esencia de tener pareja radica en dormir juntos y en buscar la felicidad como el premio en un juego de azar: Si este hombre/mujer no me hace feliz, intentaré con otro (a)... y así se pasan la vida saltando de corazón en corazón, buscando afuera la felicidad que debería estar dentro. ¿Y porque no son felices en su interior? Porque no tienen a Dios en sus vidas. Porque nos estamos olvidando de enseñar principios y valores cimentados en la fe. 

Hoy en día las personas se casan creyendo que los primeros 5 años serán felices, que los demás serán costumbre, y que quizá 20 años después, el divorcio es inminente. No han entendido que para el cree todo es posible. No han entendido que el matrimonio se apoya en tres pilares: Dios, amor y comunicación. 

Por Daniel Gómez.